lunes, 2 de septiembre de 2013

Comenzando a escribir...

Escribir es una manera excelente para que los niños expresen sus pensamientos, creatividad y singularidad. También es una manera fundamental para que los niños aprendan a organizar sus ideas. Y escribir bien ayuda a los niños a convertirse en mejores lectores.

Los niños aprenden a escribir de forma gradual, comenzando por una fase de copia o reproducción; después pueden escribir lo que se les dicta y, por último, consiguen escribir de manera espontánea. Para avanzar por estas etapas, los niños deben perfeccionar su habilidad caligráfica y desarrollar la atención y la memoria. Por lo general, los niños inician una aproximación al lenguaje escrito en la última fase de educación infantil, alrededor de los 5 años. En esta etapa los niños, aprenden a distinguir su nombre y se familiarizan con el lenguaje escrito de una forma lúdica. Sin embargo, el abordaje de la lectoescritura no se inicia hasta primaria, cuando el niño tiene 6 años.
El aprendizaje de la escritura pasa por diferentes fases. La fase del copiado, la escritura al dictado y la escritura espontánea.
En esta artículo sobre el aprendizaje de la escritura vemos en qué consiste cada fase:
  • 1ª fase: reproducción de modelos o copia: Alrededor de los 5 años, es cuando comienza a adquirir las capacidades motrices manuales a través de la reproducción de modelos, es decir, copiar. Se empieza por lo más básico: trazo vertical, horizontal, inclinado, curvo... para ir avanzando hacia modelos más complejos, como copia de letras, números, sílabas o palabras. En esta fase, el desarrollo de la escritura corre paralelo al desarrollo de la capacidad expresiva del dibujo, aunque tratando de diferenciar uno y otro.
  • 2ª fase: escritura al dictado: A partir de los 6 años, se introduce al niño de la escritura al dictado. Aquí ya no hay un modelo visual presente y cobra importancia la relación audición-visión. El niño se apoya exclusivamente en un modelo sonoro y debe ser capaz de discriminar aquello que oye, traducirlos a letras y reproducirlos sobre el papel, colocándolos en el espacio en el mismo orden que han sido escuchados en el tiempo. Por lo que se hace imprescindible una buena capacidad auditiva para oír y para discriminar sonidos, memoria auditiva para retener lo escuchado y el orden en que se han presentado los sonidos, memoria visual para poder representar un modelo de letra a escribir que surge por asociación con ese sonido y motricidad fina adecuada y suficiente para poder reproducir los modelos que nos representamos mentalmente. En este momento la lectura comprensiva es un apoyo importantísimo que potencia la escritura. Es decir, hasta ahora el niño ha podido ir bien en la escuela porque no se ha requerido de él más que la copia manual o la asociación de sonidos a letras para leer. Sin embargo, en este momento aparece la representación mental y suele coincidir con el cambio a primaria, a los 6 años. A esta edad es cuando empezamos a ver qué niños tienen un aprendizaje fluido, tanto de lectura como de escritura, y qué niños empiezan a estar desfasados respecto a sus compañeros.
  • 3ª fase: escritura libre o espontáneaPor último, se trabaja la capacidad de escritura espontánea, en la que no hay un modelo sonoro tampoco o, por lo menos, no externo al sujeto. Aquí el niño escribe lo que internamente se representa a nivel mental, lo que el niño se está imaginando. Esta capacidad se empieza a desarrollar al principio de primaria y año tras año se vuelve más compleja dando como resultado la posibilidad de que los niños hagan redacciones, exámenes de preguntas abiertas o trabajos. Si no se desarrolla una cierta fluidez para escribir libremente lo que pensamos, todas esas actividades de las que hablamos, serán más costosas y el niño empieza a desanimarse por el enorme esfuerzo que le suponen las tareas escolares.
A continuación describimos algunas cosas sencillas que pueden hacer las familias para apoyar a los niños con la escritura:
- Tener marcadores, lápices y ceras a mano en la casa. Los niños desarrollan destrezas que los preparan para la escritura a través de sus juegos habituales, como dibujar, pintar y trazar objetos. Este tipo de juego ayuda a preparar el cerebro y los músculos para sostener un lápiz y formar palabras escritas.
- Ayudales para que aprendan a escribir su nombre. Ésta es una experiencia enriquecedora y les permite empezar a identificarse como escritores.
- Hágalos participar de sus actividades de escritura. Preparen juntos la lista para las compras y señale las palabras que empiezan con la misma letra que el nombre de su hijo.

Un ejemplo donde el niño debe colorear la imagen y las palabras
Para imprimirlas puedes encontrarla en
Para realizar caligrafía para niños de primaria podemos encontrar algunos ejemplos en

Poco a poco lograrán escribir perfectamente siguiendo los primeros pasos.

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